Como DISEÑADOR EN COMUNICACIÓN PERSONAL Y ESTRATÉGICA, pero sobre todo como ser humano, no puedo evitar preguntarme:
¿Qué pesa más? ¿Intentar proteger la reputación de una marca o la vida de las personas?
Siempre he dicho que hay dos tipos de organizaciones: Los que ya pasaron por una hashtag#crisis y los que pasarán por una crisis.
Por eso cuando una situación de esta magnitud toca lo más delicado que es la vida, la seguridad y la confianza, no debe haber espacio para titubeos, hay que actuar y hay que hacerlo bien.
Queda claro que el festival no tenía un protocolo de manejo de crisis y mucho menos consultores capacitados que les ayudarán a enfrentar, al menos con dignidad, sensibilidad y decoro, esta tragedia.
Por eso les comparto lo que yo le hubiera sugerido a Axe Ceremonia:
- Ser los primeros en informar: Cuando el caos reina, el silencio es gasolina.
Si tu no lo haces, la historia la va a contar alguien más.
- No guardar silencio: Esto no fue prudencia fue omisión y bajo este contexto callar no protege, destruye.
- Mostrar sensibilidad y no un cálculo comercial:
No se trata de cuidar la imagen, sino de cuidar a las personas y Axe Ceremonia transmitió, con sus acciones, el peor mensaje en medio de una tragedia: “El show debe continuar".
- Usar un vocero humano y no un boletín en una story.
La empatía se transmite con voz, rostro y verdad, no con un boletín mal hecho del departamento de NO relaciones públicas.
- Hablar con la verdad: ¿Hay que explicarlo?
No olvidemos que el Festival Ceremonia no es un evento improvisado. Lleva más de una década de historia. Ya ha sobrevivido al clima, a la pandemia y a cambios de sede (adíos centro Pegaso)
Pero esta vez no fue el viento ni la lluvia lo que puso a prueba su estructura: fue su humanidad, su responsabilidad y empatía.
Y como todos vimos, fallaron.
Pero, ¿Que lección nos queda de esto?
Las marcas no son solo productos, son relaciones de confianza y esa confianza se consolida o se pierde en los momentos más difíciles.
Hay momentos donde callar es lo más cómodo pero comunicar es lo correcto y como responsable es lo mínimo que te toca hacer: Dar la cara!
Ojalá aprendan. No por ellos sino por el público, principalmente jóvenes, que aún cree en la música como un espacio de vida y no de muerte.
¿Tú qué hubieras hecho en su lugar?
Pd.- Mi solidaridad con los familiares y amigos de Berenice y Miguel